Era se una vez una niña triste en un mundo triste. Su mundo real estaba plagado de colores, flores y estrellas. Mientras donde ella realmente vivía encontraba solo colores grises y oscuros, colores realmente tristes y estrellas tristemente apagadas por un aire helado.
Un día esa niña encontró en su mundo real una razón por la que colorear su mundo privado. Encontró un sentimiento nuevo, que le hacía estar siempre alegre y sonreír.
Pero no todos los sentimientos son eternos aunque si su recuerdo. Gracias a ese recuerdo a seguido viva en colores, aunque sus estrellas no brillan del todo, sabe que un día encontrará alguien que las encienda de nuevo.
Hola :)
Me ha gustado mucho este pequeño cuento, aunque no olvides que todo cambia, incluso en el recuerdo.
Sé que es un poco tarde...pero me fui una semanita fuera el día 8 y he visto hoy tu último comentario a mi post del test.
A mi me encanta Yann Tiersen, sobretodo la banda sonora de Amelie, aunque también me encanta la canción "monochrome" y la banda sonora de Good Bye Lenin :P