Camino
ahora nada me interrumpe
le veo esta allí totalmente quieto
no se acerca
pero parece que si que ve como me acerco
El Sol
me impide verlo con claridad
la arena seca parece casi blanca y quema...prefiero caminar por la orilla y le las olas me alivien los pies
estoy llegando
pero algo no esta bien
Se ha ido
no esta
solo hay un árbol
mis ganas de volar me han confundido? La verdad es que parece un hombre...pero
¿un árbol? ¿Aquí en mitad del a playa?...aun así me acercaré más
parece que esta enraizado
Con la palma de la mano acaricio su corteza, está seca y arde por los rayos del Sol
pese a eso esta cargado de hojas verdes
muy verdes
me atrevería a decir que es un almendro
me encantan esos árboles
más cuando están en flor
pero que hace este aquí solo? Además en el bosque no e visto ninguno
la verdad es que hace buena sombra
y se esta muy a gusto...no puedo parar de acariciarlo
incluso he pensado en besarlo
solo poner mis labios sobre su corteza
¿Habéis abrazado alguna vez un árbol? Hay árboles que dan ganas de abrazar, y sientes toda la savia, toda la vida que hay en ellos, entras en contacto directo con la tierra, con la vida... Ays, qué recuerdos me trae...
Cuando era pequeño sus padres solían llevarlo a esta playa. Desde los primeros días, él se había sentido en estrecho contacto con el azul del cielomar y el pálido blanco de la nubearena. A veces había deseado ser ola que mece los mares o arena suave que calienta los pies. Sin embargo, su vida no difería mucho de la vida de much@s, tantas preocupaciones como el que menos, tantas tristezas como el que más, o algunas menos. Sólo el azul cielomar y el blanco nubearena lo recargaban de la energía suficiente para soportar el rutinario envejecimiento prematuro dentro de una sociedad. Él quería ser un árbol fuerte y sólido en la playa de sus sueños, desde donde poder mirar con ternura la línea del horizonte y esperar una ola que le trajera una sirena de cola de pez.