Amanece enredada entre los brazos de su cazador.
Se ha convertido en costumbre.
Con las prisas corre a refugiarse entre las hojas.
Y allĂ, se queda con los brazos extendidos en alto, medio dormido.
A sabiendas de que cuando oscurezca podrá encontrarla.
Sonando: Florence + The Machine - Blinding
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