Dormida en una inmensidad de alertas, mil luces que parpadean si cierro los ojos. No me dejan dormir, no duermas, no duermas, no debes dormir
Tus ojos como dos lunas llenas de cristal, expectantes, esperando con miedo que algo suceda. Pero no pasa nada.
Poco a poco las estrellas empiezan a bostezar, pero tu sigues alerta.
Más tarde, se apagan, inmensamente perfectas, en un cielo que empieza a clarear. Y tus ojos comienzan a pesar cuando el sol decide aparecer, pero ya es tarde y tienes que empezar a caminar, a repartir ofertas.
Una noche en vela, tiempo perdido
perdido en alertas, en miedos, a oscuras.
Sonando: The Smashing Pumpkins - 1979
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