Cunillet Mägic secuestrat!!

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Bueno, volvamos a la agresividad.
Hoy un buen día, la Sita Perse se despertó de colorines, muy ilusionada puesto que iba a estrenar sus calentadores de rayas de color chicle…
Y todo se estropea, bajas, y ves con gran preocupación que tu coche, el Meu Cunillet Mägic no está donde lo deje la última vez. Vale mal aparcado como siempre porque mi zona está plagada de vados, así, que detrás de mi casa tenemos una calle la mar de grande y espaciosa donde diversos vecinos aparcamos en doble fila…el caso es que lo deje sin marchas metidas, sin freno de mano y lo recuerdo muy bien ya que al bajarme de el se movió un poco golpeando al coche de delante.
Después de todo aun así pensé se lo habrá llevado la grúa y empecé a buscar alguna de esas pegatinas triangulares fluorescentes, pero nada ni una, por lo que pensé que alguien lo habría secuestrado, simplemente por diversión. Y regresé a casa, se lo comenté a mi padre, que algo mal humorado por haberle hecho levantarse del sofá a la hora de la siesta he interrumpir la película que estaba viendo entre cabezadas, decidió bajar a comprobar que su hija no había perdido la chaveta y comprobar las calles de alrededor por si estaba aparcado en otro sitio. En fin, no, no estaba aparcado en otro sitio y realmente enfadado se fue a la comisaría de aquí del pueblucho, dejándome plantada en el portal con las llaves del coche en la mano. Subí a casa, otra vez y allí espere a que llamara para decirme, 42€, si realmente algo barato, en el centro de Valencia la grúa son unos 60€. El caso que aun colgada del teléfono le pregunto, “¿Por qué no han puesto pegatina?” y el policía de fondo se escucha “nos lo llevamos ayer de mañana”. Y mi padre repitió, e inmediatamente pensé “¿No ha entendido la pregunta?, porque esa no es la respuesta adecuada”. En cuestión mi padre regresa a casa, maldiciendo porque no he aparcado como es debido. Bueno, yo juro que lo aparque adecuadamente, los policías dicen que no, así que da igual el hecho es que se llevaron mi vida y la amordazaron junto con otros coches los pobres abandonados.

Me dice que no piensa pagar la grúa, mi madre un poco molesta porque los dos subidos al burro, nunca se soluciona nada, mi padre finalmente accede a pagar la grúa, pero de camino a la comisaría, rezó lo irresponsable que soy y mil y una cosas más, se lo permití, estaba enfadado, y bajo el enfado de aquel calibre se dicen muchas cosas, la siesta es sagrada y un hombre al que se le ha interrumpido la siesta habitual de cada domingo puede dar demasiado miedo.
Situación llegamos a la oficina, un habitáculo realmente diminuto donde no se distingue en absoluto el punto de atención. Mi padre empieza diciendo:

- Venimos a por el coche, explíqueselo…-el policía realmente no quería ni mirarme, yo pienso que enfadada no doy miedo pero viendo su cara al verme…lo doy.
- El coche estaba mal estacionado, con la marcha hacía atrás puesta…-sin mirarme tan siquiera. Mi padre me miró en plan “lo ves”.


Comienzan a efectuar el pago y vaya por dios, no tienen cambio, por lo que mi padre sale a buscarlo. Mientras reciben un aviso. El policía durante todo el rato de la ausencia de mi padre, que fue larga no aviso a nadie. Regresa mi padre, paga, nos dan el recibo como que hemos pagado y saco los papeles del coche para guardarlo, mientras aparece un segundo policía, no es exagerar, al más puro estilo zampador de rosquillas americano, para sentarse enfrente de un triste ordenador con un salvapantallas cósmico. Y dice:

- algún aviso.
- Si.- le contesta su compañero, el aletargado que nos cobra- el polígono industrial un BMV negro, de lunas tintadas y tuneado, con una escopeta dando tiros – un minuto de silencio – gitanos. –y se miran en plan “va ha ir su madre” y yo llena de ira y sin cortarme un pelo...
- Ha ver quien tiene cojones a ir…-sin levantar la vista, lo sé, esta mal hacer este tipo de comentarios y mucho menos delante de la misma policía, realmente ni lo pensé, es una gravísima falta de respeto, pero bueno me salio de mi alma encolerizada. Y mi padre ya se encargo de pegarme el rapapolvo cuando salimos. Pero realmente me quede minimamente a gusto.

Cuando salimos a esperar a que saliera uno de los policías para que le quitara el triste candado que atormentaba al Meu Cunillet Mägic, tardaron mucho más de veinte minutos, había herido su ego, pero me daba igual. Así que mi padre harto de esperar y enfadado por mi manera de soltar mi ira, me hizo entrar para ver porqué tardaban tanto, recalcándome que tenía que mantener los modales. Lo intenté pero no pude así que al entrar puse mi sonrisa más forzada y dolorosa.

- Buenas...-el policía me miró esperando a que le dijera algo, realmente tenía memoria de pez, pobrecito. – es que todavía no han pasado a quitar la cadena.
- A pues espera que pregunte – y cogiendo la radio en la mano – por casualidad se os a olvidado ir a desenganchar el coche de la chica?
- No, por casualidad no pero esta llamada requería que los dos coches acudieran a la llama –sonreí – pero no se nos ha olvidado, ya vamos para allá. –el policía que estaba atento a la radio me miró esperando no se el que, porque aunque yo escuchara la conversación no implica nada, el debería de informarme.
- Muy bien recibido –y siguió mirándome, y continué esperando a que el dijera algo, no dijo nada…
- VENGA HASTA LUEGOOOOOOOOOOOOOR!!- contesto el otro policía por la radio al más puro estilo chiquito de la calzada, y escuchándose de fondo su propia risa y la de su compañero. Así que me marche sin tan siquiera decir nada, algo realmente indignada pero más enfadada todavía.

Llegué al coche donde me esperaba mi padre, le dije que ya venían y el se fue, dos minutos más tarde aparece un coche patrulla, en el que iba el zampador de rosquillas, y me pregunta “estas esperando?” y realmente me mordí la lengua pensé en soltarle “no, estoy sacándome los mocos delante de mi coche, simplemente” realmente puedes llegar a ser ¿ordinaria?, es lo que diría mi madre, dejémoslo en ordinaria irritada. Pero le contesté “sí”. Y aparcó unos metros más hacia delante, y bajo del coche y comenzó a quitar el ridículo candado diciendo:

- Es que la llamada del polígono requería la mayor rapidez, - mientras pensé …”ya claro”.
- Sí, imagino. –termino de quitar el candado.
- Ya está.
- Vale, muchas gracias.

Apresurada me monte en el Meu Cunillet Mägic, y fui a para justo detrás del coche patrulla, recorrió un par de metros delante mío y después como obviamente había pensado se desvió al polígono Industrial…triste no?

Sonando: Bobby Mc Ferrin - Don't Worry, Be Happy

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jooooder illa, no sé si ir a partirle las piernas al que te a hecho vudú o al policia de los simpsons :O en serio xDDD entre la ira ordinaria (q realmente les tuvo q doler) y la ira de tu pare .... apufff .... menos mal q estas escuchando esa canción, q si llegas a escuchar trash metal acabas asesinando a to dios xD
un beso!

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