Nadando en nubes plateadas por la Luna Líquida me encontré un pequeño duendecillo de luz feliz.
Todos le conocíamos por que el prendía las estrellas cada noche para mi.
Pero esta vez le encontré, encontré quien con un saco de luz alimentaba las estrellas. Y estaba triste. Muy triste.
Floté hasta quedar a su lado y contemplar como entre lágrimas de oscura tristeza daba de desayuno a las estrellas para que brillaran con fuerza para mí. Se asustó al verme, ahí plantada enhiesta, expectante, imponente, observándole con extremada delicadeza. Paró de llorar y ni tan siquiera se secó las lágrimas, respiro hondo:
El: ¿Qué quieres? -Sacando de lo más hondo de su corazón una enorme sonrisa de alegría-
Ella: Saber por que derrama tanta oscura tristeza un duendecillo de luz feliz -mientras se sumergía en los ojos del duendecillo. No supo contestar.- no quiero que aparentes ser feliz, ni que escondas tus sentimientos en enormes sonrisas para parecer fuerte, si realmente no lo eres
El duendecillo agachó la cabeza porque sintió que ella se estaba adentrando en él. Ella decidió seguir ahí para él. Por si alguna vez decidía compartir su tristeza.
El duendecillo siguió con su tarea de cada noche, mientras que ella le seguía a cierta distancia.
Y a altas horas de la noche cuando la ciudad de las luciérnagas está completamente despierta, el duendecillo se dirigió a ella.
El: Me llamo Aku -mirándola, permitiendo que se sumergiera de nuevo en sus ojos- soy un duendecillo de Luz feliz pero soy el que en esta generación enciende tus estrellas
Ella: Encantada Aku. Mi nombre es
Aku: Inyme lo sé dijo el duendecillo sin dejar acabar a Inyme, sorprendiéndola y sentándose sobre una nube de algodón- tu esplendor es único en Sonaz -Inyme le siguió sentándose a su lado.
Inyme: Y dime Aku, ¿Porqué derramas esas lágrimas tan oscuras? quizá mi esplendor pueda ayudarte
Aku: No, por muy único que sea no puede Kenoia, la madre de los duendecillos de luz feliz más vieja está enferma, demasiado enferma. ¿Entiendes?
Inyme: Si
El duendecillo Aku estalló en sollozos de lagrimones negros como el abismo de la desesperación, tiñendo de negro las manos en las que apoyaba su rostro.
Inyme: no llores Aku, no puedes evitarlo -dijo con una voz suave y calida intentando consolar a Aku.- Aku no llores
Aku: no lloro por querer evitarlo, es lo que a todos nos sucederá algún día -clavando los ojos negros de tristeza en los de Inyme- lloro porque no se si realmente sabe lo importante que es para nosotros nunca se lo hemos dicho
Inyme: Aku pequeño eso no hace falta decirlo ella seguramente lo sabrá al mirar cada estrella en el firmamento que tu has alimentado, en cada sonrisa que le das al verla, en cada abrazo.
Aku: Pero quisiera decírselo, quisiera tener la fuerza para poder decirle la cantidad de estrellas que encendido gracias a ella, cuando no querían comer los sabores que guardo de cuando hacia esos pequeños dulces para nosotros
Inyme: Entiendo entonces lo único que puedo hacer es estar aquí, para ti. Para darte este resplandor único en Sonaz y que puedas tener la fuerza en los labios para devolverle cada dulce que has comido
oh...
solo un "oh..." tan malo es?!
Solo un oh ... Eres de las pocas personas capaces de dejarme sin palabras. Es tan bonito como conmovedor.
.......................gracias........jo! si lo se no digo nada....
sabiais ke el rojo del bote de cocacola esta registrado verdad?! y ke si piyan a alguien usandolo lo denuncian verdad?!!? pos ke me denuncien!
Hola!
Acabo de abrir un blog y casi por casualidad he abierto uno que se titula Persefone.El cuento es buenisimo y... después de leer un par de post me he sentido tan cerca de su autora como si alguna vez, en algun sitio nos hubieramos conocido.
El post "Decepción" es TAN bueno que da miedo.