BrIsA

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Ahora lo observo…tengo una extraña sensación…algo me dice que és más que un mero árbol…
Guardo la distancia…mi recelo es que él se halla escondido tras del árbol…no puede haber corrido tanto…los primeros árboles están a gran distancia al igual que las rocas…
Camino despacio mojada…dejando la arena empapada por donde paso, aunque no tarda en secarse por los rayos del sol. Rodeo el árbol no hay nada…no hay nadie…¿Dónde estará?

De nuevo observo el árbol, pero esta vez más de cerca, me aproximo más todavía…ahora mis pies están sobre las raíces que sobresalen…de nuevo acaricio el tronco…esta vez más detenidamente…apoyo la palma de la mano…la muevo suavemente hacia la derecha y poco a poco la arrastro rodeando el tronco del árbol…subiendo y bajando según las raíces se adentren en la arena…paro de dar vueltas…me a parecido oír mi nombre entre susurros…
Pienso para mis adentros que habrá sido el sonido de las olas…aun así me parece que me llaman de nuevo…en la lejanía…pero esta vez no lo veo…decido sentarme bajo su sombra apoyando mi espalda desnuda en su tronco…mirando el dulce vaivén de las olas del mar turquesa…los ojos comienzan a entornarse…pesan…vuelve la brisa suave a acariciar mi cara…empiezo a dormirme…me acurruco entre las raíces…

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Nota como sus latidos son cada vez más lentos...pumpum pum pum pum pum pum pum pum pum. A través de la corteza siente su calor, que tibia su savia. Los dioses olvidaron especificar las condiciones de su castigo. Mientras ella cae lentamente en el sueño, comienzan a desvanecerse sus raíces, sus hojas y su áspera corteza. Su apariencia vuelve a ser humana. Los dos saben que sólo en el sueño podrán ser uno y permanecer unidos, pues al despertar, él retornará a su forma original sin que nada pueda hacerse para evitarlo... ¿¿nada??

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